SOBRE "LES KOSES DE KARL"

Eva Fernández -ganadora de la anterior edición de "Escrits de la Tardos" nos hace llegar su opinión sobre este espectáculo que presentamos en la última edición de este prestigioso certamen. Vaya desde aquí nuestro agradecimiento por sus palabras ,que son para nosotros un acicate y estímulo para seguir adelante. Gracias Eva y esperamos no defraudarte.
Ir al teatro es siempre una emoción. Pero si además es en tu propia ciudad y sabes que te encontrarás allí con conocidos y amigos, y que quienes van a ocupar el escenario son gente tan próxima a ti como tus propios vecinos, todo eso junto hace que la curiosidad y, con ella, la satisfacción, se dupliquen.
El anuncio de la representación de "Les koses de Karl "como primer plato del acto de entrega de premios Escrits a la Tardor 2008 hacía referencia a que la recién creada (apenas unos pocos meses de andadura) Asociación Amics del Teatre de L’Eliana- Teatreliana llevaría a cabo su primera representación para el público de L´Eliana. Eso parecía conferirle cierto carácter aficionado a la representación.
Nada más alejado de lo que en realidad sucedió: sin decorados, con sólo dos actores y la suave música de un piano, un escenario aparentemente oscuro y sombrío se llenó de vida. La desenvoltura de sus comediantes y la maestría de las interpretaciones fue dejando boquiabiertos a los que allí nos encontrábamos. Los personajes de cada skecht iban cautivándonos y caldeando el ambiente de la sala, que progresiva y avivadamente irrumpía en carcajadas.
Si, en primer lugar, nos sorprendió la competencia de sus actores, más digna de atención, todavía, resultaba la complicidad que iban adquiriendo con el público, y cómo nos envolvían en las escenas que se iban sucediendo. El mundo del espectáculo como nexo de unión de los sketchs fue el tema de que se sirvieron para arrastrarnos a todos con ellos, como si formásemos parte del propio espectáculo.
Con unos diálogos sabios y bien estructurados, nos presentaban a estos personajes, de los que se podía decir, en algunos casos, que eran, al mismo tiempo, absurdos y entrañables, y, en otros, tan reales y tan próximos que rápidamente los sentíamos como hechos de nuestra propia piel. No quiero dejar de recordar la simpatía del sketch teléfono en mano, al más puro estilo “Gila”, en el que un ciudadano intenta solucionar una cuestión administrativa por vía telefónica con su ayuntamiento… ¡vaya una quimera!
Y no me extiendo más, porque después del éxito obtenido ante todos los que tuvimos la fortuna de presenciar este debut, solo podemos predecirles un largo período de triunfos y desear que lo compartan con nosotros.

¡Enhorabuena Teatreliana!

Eva Fernández"